martes, 17 de noviembre de 2009

TULIO MORA Y HORA ZERO: NO HAY CADUCIDAD PARA LA POESÍA QUE EXPRESA UN TIEMPO

El periodista peruano Eduardo Corrales nos remite desde Nueva York una entrevista a Tulio Mora, autor de Hora Zero: Los broches mayores del sonido, obra que recientemente ha sido presentada en esa ciudad. Mora ha sido invitado por America´s Society y participa de las celebraciones de los 400 años de la publicación de los Comentarios Reales, del Inca Garcilaso de la Vega.


El mejor verso es aquel que nace asombrado de que aun se sostenga el mundo

Hemos esperado cuatro décadas y lo que más destacan de nuestra poesía es su frescura, como si hubiera sido escrita hoy. No hay caducidad para la poesía que expresa un tiempo y el drama en que el planeta entero se desenvuelve, sostiene Tulio Mora (Huancayo, 1948), una de las voces más reconocidas de Hora Zero, el movimiento poético que irrumpió a inicios del año 1970 para remecer el orden establecido de las letras peruanas e hispanoamericanas.

El mejor verso es aquel que nace asombrado de que aun se sostenga el mundo, agrega el poeta, de paso en Nueva York, invitado por America´s Society para participar de las celebraciones del cuarto centenario de la publicación de los Comentarios Reales, del Inca Garcilaso de la Vega.

La visita del autor de Mitología a la Gran Manzana ha servido además para que él presente su antología Hora Zero: Los broches mayores del sonido, una monumental celebración de las cuatro décadas de vigencia del movimiento fundado por Jorge Pimentel y Juan Ramírez Ruiz. De esa larga historia habla en esta entrevista.

Hora Zero había cuestionado severamente a la poesía peruana y como represalia fue producto de un silenciamiento y de guerra sucia durante estos 40 años, señala Mora.

(Creemos impostergable el deber de expresar las circunstancias presentes sin contemplaciones, porque es hermosa y ardua la tarea que abarca ser sincero con uno mismo. Siempre ha sido fácil establecerse en lo que hoy está hecho, en plan de observador indiferente que se omite. Pero ahora es preciso propiciar los hechos participando en su realización, rezaba el manifiesto Palabras urgentes, suscrito por Pimentel y Ramírez Ruiz en Enero de 1970).

Nosotros sabíamos a lo que nos enfrentábamos, eso nos volvió más persistentes en la búsqueda de textos sumamente exigentes, desafiantes, que demostraran que nuestra propuesta no era una mera declaración. Y creo que lo logramos, asegura el autor cuya novísima expresión creativa está plasmada en Ángeles detrás de la lluvia (2009).

Infras y horazerianos

Entre estos 40 años Hora Zero ha publicado libros notables, entre los mayores de la poesía peruana. Sin embargo, la guerra sucia continuó. Hubo un momento que dos escritores hasta pretendieron borrarlo de la historia en una antología que originó una dura polémica conmigo. Desde entonces (eso fue por el 95 o 96) tuve claro que si no hacíamos algo para que los jóvenes entendieran la dimensión de Hora Zero podíamos ser borrados de la historia, explica.

Ya desde el 2000, cuando Bolaño (con quien nos escribíamos siempre o nos enviaba sus libros mientras se hacía famoso) ganó el Gallegos, le propuse una antología que salió en Venezuela. Fue un primer intento, algo reducido, en una modesta edición que me sirvió como referente para elaborar esta otra. Pasaron ocho años pero valió la pena porque infras y horazerianos me ayudaron muchísimo para hacer este trabajo lo más completo posible, añade el autor de Cementerio General (1989).

La referencia apunta hacia el ahora celebérrimo escritor chileno Roberto Bolaño, fundador junto al mexicano Mario Santiago, del Infrarrealismo, en 1975 en México.

(El filósofo de Mario era Nietzsche, el mío Pascal. Pero en otros puntos nuestro acuerdo era completo, aunque difiriéramos en algunos detalles. Uno de esos puntos era Hora Zero y Pimentel, al que pronto se agregaría Ramírez Ruiz, a quien Mario leyó con mucho más cuidado que yo, y Nájar, Cerna, Tulio Mora y Verástegui. En general estábamos de acuerdo en que la joven poesía peruana era de lejos la mejor que se hacía en Latinoamérica en aquel momento, y cuando fundamos el infrarrealismo lo hicimos pensando no poco en Hora Zero, del cual nos sentíamos arte y parte, dejó constancia el autor de Los Detectives Salvajes, en un texto escrito poco antes de su muerte, ocurrida en 2003.

Santiago, por su parte llegó a proclamar en una entrevista periodística: Yo en realidad soy un poeta peruano nacido en México. Hora Zero de Perú es el movimiento poético más radical de América Latina en este siglo; y nosotros fundamos el movimiento infrarrealista (chavos de menos de 20 años) precisamente cuando conocimos a estos cuates…)

Acerca de la relación entre los horazerianos y los infras, Mora dice: En pocas palabras: tuvimos una misma paternidad (la nada) y todo un continente por reproducir en un cambio que lo transformó desde 1970 para adelante. Lo que justifica nuestra presencia es indudablemente nuestra insatisfacción con la poesía que se estaba haciendo cuando surgimos.


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La foto de Tulio Mora pertenece a Juan Carlos Caballero Montes.


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